Un trastorno que ocurre mientras el bebé aún está en el útero de la madre. La RCIU produce bebés nacidos a término inusualmente pequeños en peso y/o longitud al nacer.

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Son de estatura proporcionalmente baja.

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El retraso en el crecimiento pone al bebé en riesgo de sufrir ciertos problemas de salud durante el embarazo, el parto y después del nacimiento. Incluyen:

• Bajo peso al nacer.

• Dificultad para manejar el estrés del parto vaginal.

• Disminución de los niveles de oxígeno.

• Hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en sangre).

• Baja resistencia a la infección.

• Puntuaciones bajas de Apgar (una prueba que se realiza inmediatamente después del nacimiento para evaluar la condición física del recién nacido y determinar la necesidad de atención médica especial).

• Aspiración de meconio (inhalación de las heces expulsadas mientras se está en el útero), que puede provocar problemas respiratorios.

• Problemas para mantener la temperatura corporal.

• Recuento anormalmente alto de glóbulos rojos.

En los casos más graves, la RCIU puede provocar la muerte fetal. También puede causar problemas de crecimiento a largo plazo.

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El síntoma principal de la RCIU es que el bebé es pequeño para la edad gestacional. Específicamente, el peso estimado del bebé está por debajo del percentil 10, o menos que el del 90 por ciento de los bebés de la misma edad gestacional.

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Dependiendo de la causa de la RCIU, el bebé puede ser pequeño por completo o parecer desnutrido. Pueden ser delgados y pálidos y tener la piel flácida y seca. El cordón umbilical suele ser delgado y sin brillo en lugar de grueso y brillante.

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No todos los bebés que nacen pequeños tienen RCIU.