La deficiencia de HGH puede ocurrir en cualquier momento durante la infancia o la niñez, siendo el signo más obvio una notable desaceleración del crecimiento.

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La deficiencia puede ser genética en algunas familias. Aunque estos niños también pueden presentar signos de niveles bajos de azúcar en sangre u obesidad, muestran proporciones corporales e inteligencia promedio.

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Mediante el uso de inyecciones de HGF sintético durante un período de varios años, los médicos pueden ayudar a estos niños con deficiencia de HGH a alcanzar una altura promedio.